Inspirado en "Autorretrato a los 27" de Julián Herbert
Soy una muchacha bastante solitaria
cuando logré
convencerme
de que no soy
la madre
de mi madre
ni de mi padre
ni de mis
hermanos
me mudé de mi
casa
Aquí
estoy dejando
el viejo hábito de sobrevivir
comienzo a
descoserme la oscuridad
vieja y clara
compañera
Aquí recuperé
mi nombre
y mis ideas
armas blancas
en la guerra
auto marginada
Lo dije antes
yo soy una
muchacha bastante solitaria
y la gente lo
sabe
y lo respeta
no sé si me
gusta o no
comenzar a ver
la línea que me define
palpar los
cráteres del vacío
ser tan
consciente
tan real
también hiere
He tenido razón
algunas veces
-si la razón es
un barco ebrio
he sido un
capitán ¡de puta madre!-
Tengo el
recuerdo de un viaje en tren
las nubes
desnudándose lentamente
el sonido del
limbo en vagones
de un gris
blanquecino que me hacía llorar
“¡Qué bien lo haces!”
me decía la
vida y me sonreía
y yo guardaba
silencio
para dejar que
cada palabra se anidara
dentro mío
“que-bien-lo-ha-ces”
y yo miraba ese
asiento vacío
y sabía que éramos
dos pasajeras
exiliadas enamorándose
mientras los
rieles se expandían
y nos rompían
los huesos
no nos cabía
tanta libertad en el pecho
Desde entonces
cada que veo
nubes desvistiéndose en mi techo
o estoy en un
sitio que parece abandonado
algo de mí
crece como un órgano reproductor
como otro sexo
como una
necesidad de parir libertad
pero no hablo
de erotismo
sino de que
disfruto la sensación de dar vida
Bastante
solitaria es cierto lo confieso
me he besado
cuando llegué a este nuevo hogar
quien me viera
hoy caminando por la columna
de la calle
libertad
mi madre
gritándome hija
mi padre
gritándome hija
mi hermana
gritándome hermana
mi hermano
mirándome sin decir nada
pero mirándome
Mientras pienso
en cuando volveré a viajar
y si mi enamorada
del vagón
vivirá conmigo
en la palabra Argentina
Pienso en mi
desnudez
en la orgía de
calor comunitario
que dejamos
al tocar el
mismo tubo en el camión
testimonio de
que estamos vivos
aunque nuestros
semblantes sean
a veces un
animal muerto que nos guía
pienso en esa
hermosa contradicción
en que la vida
si quiere a la vida
y me lleno de
fe
También pienso
en este poema
que escribo a
los 26 años
y pienso en
este momento
en el que he dicho
que estoy sola
pero dentro de
mí no lo creo
una muchacha
bastante solitaria
una verdad a
medias
como todas las
verdades humanas
una muchacha
bastante humana
Tengo derecho a
sentirme humana
aunque sea a
medias
porque también
mi calor es huella
y viaja y
acompaña al mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario