Tengo
un erizo en lugar de corazón
deshoja
sus púas cuando sonrío
por
las noches
escucho
su llanto metálico
y
le ofrezco una oración:
“No
hay justicia para los erizos
que
tus espinas te acompañen
para
crucificarte”
me río tan fuerte
que comienza a
sangrar
Tengo un erizo en
viacrucis
sus heridas huelen
mal
me preocupa y lo
consuelo:
“Aquí no pasa nada”
nos digo a los dos
espuma negra brota
por mis ojos
me limpio y camino
Tengo un cadáver
dentro mío
corro para
santificarlo
no todos los días
se gana una
reliquia
del crimen
perfecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario