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viernes, 30 de agosto de 2013

El llamado de las cosas: los objetos y sus historias

Los invito a visitar y colaborar en la colección pública del MAZ
"El llamado de las cosas: los objetos y sus historias".
La dinámica es tomar una fotografía de algún objeto especial 
y compartir su historia. 
En el link de abajo viene más información y de paso pueden echarle un vistazo a mi contribución "Boleto de avión".

Lázaro

Púdrete un poco,
deja que el miedo descuartice tus piernas al caminar;
que caiga tu mandíbula por tanta mierda al hablar.

Púdrete un poco,
deja que la miseria vigile tus sueños.
El mundo consumista consumido.

Púdrete un poco,
el buitre cambió su estrategia; los vivos son ahora ¡la creme de la creme!
Nada dura para siempre.

Vámonos pudriendo,
entumeciendo,
aborreciendo.

Los girasoles crecen de noche.   

viernes, 23 de agosto de 2013

Ideología de la intimidad


La ideología de la intimidad: la solución de los tiempos violentos.

De eso se trata todo ¿eh? 
de acercarse, 
de estrecharse con la calidez del silencio, 
de incluir con una sonrisa...
Volver a confiar -o quizás nunca desconfiar-.

No hay rotos, ni descocidos...Solo confundidos.
"Todo pasa por algo", el cántico de los corazones en llamas. 
No es azar, no es destino; es algo más 
(no apto para escépticos).

La fiebre de la juventud me zambulle en la aventura del hoy
(archivo comprimido).

Tras el romance de las esencias: 
¿Qué sigue después de la pertenencia?
¿es posible ser uno? 
¿cuál es el tiempo de cocción de ésta receta?
¿cuántos más como nosotros?
¿dónde termina la espera?

Después de todo... 
Tal vez solo necesitas un pie para caminar;
Préstame el otro ¿no?
quiero estar segura de no regresar.

Creo en lo que siento.
Te creo.
Todo cae por su propio peso
(la verdad tiene obesidad mórbida).

Déjame quedarme,
viviré en una taza de chocolate 
y me alimentaré de la compasión de los miserables.

Déjame recordarte,
para fundamentar la magia 
y cantar en todos los idiomas, lecciones aprendidas.




jueves, 15 de agosto de 2013


“[...] las palabras, si no lo sabe, se mueven mucho, cambian de un día a otro, son inestables como sombras, sombras ellas mismas...”

-Las intermitencias de la muerte.

martes, 13 de agosto de 2013

Lluvia de estrellas


No hay ojos que ame observar tanto como los tuyos,
no hay boca que anhele besar tanto como la tuya,
no hay voz más dulce como la de tu corazón conversando con el mío.
Nada me sacia de ti...La eterna prolongación del amor.

Los sueños regresan.
(Dicen que viven en Costa Rica o quizás Argentina).

A veces sí, me pongo celosa...
De nuestros cuerpos -pretextos carnales, conductos del afecto-
son testigos morbosos de la pureza de nuestros espíritus.

Todos se abusan; todos disfrutamos a fin de cuentas.
(La antítesis de Sodoma).

Te amo, contando hasta tres y de regreso;
en el equilibrio de la técnica y la emoción del jazz,
entre lo punk y lo bohemio,
encendiendo una vela todas las noches a nuestro Dios: ominoso.

Te amo con la adrenalina del peligro,
los chistes sin sentido, 
el pasado colectivo
y las treguas del olvido.

Te amo porque quiero y puedo; 
porque soy buena en ello.

La cabaña está esperándonos en alguna parte,
susurra nuestros nombres;
y nos pide como deseos a las estrellas.

¡Larga vida a la urgencia de ser uno!

Que las cantinas,la noche y el día nos aplaudan,
¡Que la libertad se case con nosotros!
Que sentir sea nuestro credo.

El amor vibra, 
el amor brilla, 
el amor se encuentra a la vuelta de la esquina.


Para ti  y  para mí...
De cuando un libro se devuelve tarde.




lunes, 5 de agosto de 2013

Apocalipsis now


En su corazón vive un demonio híbrido, en constante confusión. 
Se sienta en una roca, a un salto del abismo para saber si eso lo hace sentir vivo.
Nada funciona.
"¿Qué tengo que hacer?" se repite una y otra vez.
No se ha dado cuenta, pero la presión ha hecho que sus oídos sangren. 
Ahora la sangre escurre entre sus dedos.

Una niña lo observa en silencio, del otro lado de la montaña.
Él no puede verla, pero puede sentirla.
"¿Un demonio con fe? ¡Eso es el colmo! ¡Me obligo al exilio!" -pronunció el demonio en voz alta.
De pronto, un escalofrío le recorrió su huesuda espalda.

En su corazón vive una niña con ojos de gato y alas en lugar de brazos.
Todos los días camina en vez de volar, para recordar que es un humano y no un animal.
"Y si vuelo ¿a dónde iría?" se repite una y otra vez.
No se ha dado cuenta, pero su peculiar energía ha provocado escalofríos en un demonio.

Y aunque existe un abismo entre ellos, 
tienen la conciencia de que, 
no hay forma en la que puedan estar lejos.



¿Qué significa para mí escribir?

*Una tarea que hice para mi taller de redacción que me gustaría compartir; en éste, mi mundo paralelo*


Nunca he sido buena expresando mis sentimientos; situación que se me cuestiona constantemente, alegando que es difícil de creer por el hecho de que soy mujer.

Cuando era niña, inventé mi propio sistema de comunicación: escribir cartas sobre lo que sentía y pegarlas en la puerta de mi habitación. Mis padres las leían, se hacían conscientes de mis sentimientos y después, me pedían entrar para conversar. Hasta la fecha no sé de donde aprendí eso, pero me gusta pensar que lo tengo en la sangre.
Escribir se ha convertido en una ramificación de mi espíritu, en un acto impulsivo y sincero donde me encuentro renovada, un eterno mundo de segundas oportunidades. Las letras jamás me han juzgado, al contrario; siempre me reciben con los brazos abiertos y con una calidez similar a la que se siente al ver el rostro de un viejo amigo.

Papá Guillermo -mi abuelito–, era escritor. Recuerdo que ir a su casa era toda una experiencia sensorial. Desde que entraba a la cochera ya podía escuchar su tecleo vibrante y excitado, desbordándose en la máquina de escribir. Conforme te introducías en la casa, se olía su cigarro y finalmente -si te asomabas con sigilo-, lo encontrabas encorvado, siendo absorbido por ése otro mundo que solo él conocía. Siempre lo recuerdo como una bellísima y enigmática pintura; tan ensimismado por el amor a las letras… Una postal extraordinaria.
Todas éstas imágenes a tan corta edad, me marcaron de sobremanera y aunque no comprendía exactamente a lo que se dedicaba mi abuelo, podía vibrar con él ésa pasión (Siempre hemos sido equipo).

Escribir es un acto reflejo para mí. Una proyección de mis antepasados, un tributo, un sello personal, un poderoso universo de esencias que se mezclan y efervecen. Conforme pasan los años me convenzo cada vez más de que, las palabras me han salvado y si existiera una religión, yo sería –sin temor a equivocarme- una fanática religiosa.

Creo que es un arma de dos filos; canalizarme en letras en vez de hablar de lo que siento. Me funcionó de niña, me funcionó para lidiar con los cambios brutales de la adolescencia; también después de que mi hermano muriera y ahora me apoya en mis dilemas existenciales de veinteañera.

Necesito de las letras y ellas necesitan de mí. Adoro nuestro cortejo, nuestro compromiso y nuestro infinito amor. Me encanta que me griten de madrugada y me pidan ser plasmadas.

Bien dice Albert Camus: “La libertad no es nada más que, una oportunidad para ser mejor.”

Para mí, escribir va de la mano con éste concepto. Los orgasmos emocionales alcanzados en un texto, significan un paso más cercano hacia la libertad. Escribir en dado caso, es la terapia por excelencia. El lugar a donde acudimos quienes deseamos desprendernos y conectarnos con nuestro génesis.

Las letras me hacen ser quien soy, está arraigado en mis entrañas; en el lado más oscuro de mi corazón. Me confronta para reconocer mis errores, pero me ayuda a sobrellevarlos. Sé que no es casualidad y sigo buscando la razón por la que las letras se han metido en mi piel tan profundamente que ya no distingo quien es quien.


Mientras encuentro las razones…Continuaré amándonos.