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domingo, 23 de febrero de 2014

Manifestaciones contemporáneas

Tengo enchilada el alma por el hueco que me dejó mi ausencia.
|Quisiera vender mermelada para endulzarme de sonrisas la cara|
|Me pica la cabeza por la congregación que me come el cerebro|
|Él duerme sin saber|


Tengo urticaria en los ojos provocada por el exceso de luz que me dejó la reciente
 Luna llena.
|Quisiera aprender malabares con fuego para crear un símbolo coherente|
|La soledad le sugiere a la ansiedad masturbarse con mis labios|
|Ojalá no murieras|

Tengo cansancios acumulados;
me desmenuzan los nudillos a causa de las supuraciones cuerpo-iglú.
Tengo intermitencias;
me acompañan los del más allá en el más aquí.


Sara, dormiré con la ventana abierta.




domingo, 9 de febrero de 2014

El encanto del erizo

Incomodidad de piel.
Incomodidad de espacio.
Incomodidad de la incomodidad.

A sabiendas del malestar que precede la convivencia, 
camino con la esperanza de una ecuación matemática que haga las paces con lo divino y 
se revolucionen los iris por donde entran las interacciones.
Que se cocinen a fuego rápido los cambios oportunos,
que se corten los dedos para evitar señalar y avergonzar al compañero en su proceso.

Incomodidad de ésta vida prestada.
Incomodidad de pensar que tengo que regresarla.
Incomodidad de paradojas inecesarias; revolturas imaginarias.

En la bendición está la perdición,
llegar es el no retorno puntiagudo.
Puntiaguados espasmos que aceleran el desinterés por ejercer acciones.
Los pioneros ¡nadie habla de sus desdichadas y solitarias vidas!
estamos impregnados de la creatividad melancólica llamada conocimiento.

Incomodidad de lo normal y lo paranormal.
Incomodidad de las náuseas ocasionadas por los poros ultrasensibles, 
que maman la leche de la tetilla llamada experiencias.
Incomodidad de ésta peligrosa transparencia que evoluciona a invisibilidad.