.

.

domingo, 10 de agosto de 2014

...Y viceversa



Huele a perro en la cantina.
Me agacho para descifrar el origen y encuentro el hedor de mi podredumbre.

Una silla con una inclinación estratégica periférica de 180meimportasyno°
Llevo estrangulándome el corazón ficticio y el real hace varias horas; 
de ahí la migraña tapándose las medias de red bajo su vestido de noche.

$50 de indirectas que se apagan a las 2 am.
Gratis la directa sobre las diferencias de querer y amar.

Te acordaste de desfragmentar mi cuerpo 
para comentar sobre mis ojos, sobre mis labios...Fue otra broma ¿no?

Alguien debe leer las letras pequeñas: "Después de una serie de equivocaciones; al acusado se le negará el derecho de ser valorado por el que ha sido atacado; el tiempo que él considere y sin reclamos."

No me salen las cuentas sobre las proporciones del dolor y el amor. 
Tú bien sabes que no soy buena en matemáticas ¿es por eso?

Me queda claro que tienes ojos gitanos.
(Al fondo alguien tararea el día en que me quieperdonesras)

Huele a tierra mojada del valle de lágrimas (el mismo del "Salve").
Salimos a perdernos, a ver si afuera alcanzaba el "Contigo en la distancia".

Sí, escuché "soy yo quien te habla" apuesto mi vida a que no lo recuerdas.
Me pregunto si te sientes mejor al vernos ahora en el fondo a los dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario