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sábado, 7 de septiembre de 2013

Ceguera animal

Cuando hay tantas luces es difícil respirar.
Los sonidos se distorsionan, me gruñen, me hieren con sus saturaciones maliciosas.

Me arrancaría las piernas para callar su morbo excitado.
Tengo dos, una para el pasado y otra para el presente.
Podría brincar mutilada y ser el hazmereír; el chiste infinito, 
el comodín para los "momentos incómodos''
Espera...¿No lo soy ya?

Les cortaría sus lenguas venenosas sin pensarlo dos veces.
''Es gangrena, te hago un favor'' -les diré con cinismo.
Fingiré que me duele, que los entiendo.
Me adaptaré.

Cambiaría sus géneros,
para que pasaran del odio al amor, del odio al odio, del amor al amor,
del amor al sexo, del sexo al odio, de la excitación al odio,
de la venganza al odio...Que amaran el odio como yo los amo a ellos.

Me arrancaría las manos,
por si necesitan engolosinarse con sus sexos y su imaginación se torna demandante.

So go ahead.Take it all

Le declaro la guerra a mi peor enemigo que es...¡Alemania!
Le declaro la guerra a mi peor enemigo que es...¡Francia!

Que te den por culo, como te gusta mi amorrrrrrr:
''Respiraciones agitadas,
arañazos en la espalda,
cuerpos inertes, 
almas ausentes.''

Que te den la espalda, como odias mi amorrrrrr:
''Sin cumplidos,
indiferencia congelando el intelecto,
corazones destartalados,
intenciones incoherentes.''

Insomnio

Ésta cama va a devorarme. Lo sé muy bien. 
Ha comenzado por fracturarme las vértebras, 
una a una cada noche 
cuando el sueño se reconcilia conmigo y me hace el amor.

6 am.
A ésta hora donde uno se convierte en polémica, todo se vuelve minimalista.
Permanezco despierta; 
como llorona contratada en funeral pero sin cobrar.
(Velo a la noche que murió de nuevo).

Mis pies están fríos y a su costado recostado 
mi mejor amigo,
quien duerme tranquilo.

¿Cuándo comenzó éste trastorno?
Me doy cuenta de que nunca he tenido el control de nada.
(Los latidos de la humildad).

Mis pies están morados;
mi mejor amigo se rindió y ahora duerme en el piso.

Los hilos de colores comienza a escurrirse por las orejas,
se enredan con ellos mismos y atormentan al dialecto.

Sí, vibran y danzan
pero oprimen y exprimen 
el cerebro para preparar su cóctel de sesos.

La voz y voto del cuerpo es el pueblo que vive y reina.
Se tensa, se caliente, se entume.
Señales de alarma; 
muestras simultáneas de carácter 
que se extienden en forma de hematomas.

La paradoja de la vida y la muerte,
habita en las fracturas del espacio tiempo
que algunos llaman insomnio.

Me voy,
 antes de que se me caigan tanto las ojeras
que me desnuden.