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sábado, 11 de febrero de 2012

Notas para mí

Siempre he sido muy impuntual muchas personas me conocen por ello, no es un hábito del que esté orgullosa pero no sé como escapar de él, siempre en el último momento algo me detiene -un paisaje, una canción, un pensamiento, la flojera- y llego tarde todo el tiempo. Lo odio.
Hoy por ejemplo llegué tarde a una reunión con una amiga y cuando caminaba de regreso pensé que no solo llegaba tarde a las reuniones, fiestas, trabajo, escuela, etc.
He estado llegando tarde a mí misma, a mis sueños, a escucharme, a amarme y eso definitivamente me apenó más que lo anterior. "Es hora de hacer cambios radicales por aquí" -me dije a mí misma-, irónicamente incluso en darme cuenta de eso he sido impuntual...Supongo que nunca es demasiado tarde para volver comenzar.

Un lugar llamado melancolía


Es triste que el único lugar donde te sientas libre sea entre cuatro paredes,
que el momento más feliz sea cuando estás en soledad.
Es deprimente vivir en un constante estado de ansiedad,
estando siempre a la defensiva creando murallas argumentativas.
Es triste sentir que cada mañana al despertar te rompes una vez más,
Es triste ser triste y soy triste por qué no sé quién soy y me llamo a mí misma “rumor”.
Soy triste por qué como todos nací llorando... Y como pocos vivo sollozando.

martes, 7 de febrero de 2012

Receta para el mal de amores


-¿Quieres ir a Júpiter? -me preguntó mi madre mirándome con emoción-
-"¡Sí, vamos!...¿Pero no se puede mejor a la Luna?" -contesté-
-¿Importa? Estaremos lejos -dijo ella-
-¿Lejos de todos eh? -repliqué-
-Incluso de ti misma... -me dijo con mirada pícara-
-¡Acepto! -dije-
-Pero antes de nuestra partida ¿Quieres tomar té de estrella? ¡Es delicioso y c
ura el mal de amores! -dijo mi madre-
-En ese caso vete y no me esperes...Debo beberme el Universo.

Por el lado oscuro de la Luna


El Sol me observa y el olor a funeral entra por cada poro de mi piel. No me rindo, solo reposo en el lado oscuro de la Luna. Me siento culpable por no llenar el vacío del tiempo con mi cuerpo, pero no puedo hacer acto de presencia en dos lugares a la vez.

Si no exploto...Es por qué soy muy perezosa para recoger mis partículas del suelo.


Detente ahí


Detente ahí.
Hagamos que esto funcione...Se vale llorar, enojarse y hasta gritar,
lo que no está permitido es darse por vencido.
Detente ahí.
Colócame otra vez el anillo para que yo lo vuelva a perder
y tengas que sorprenderme con otro.
Detente ahí.
Con tus fracasos, miedos e inseguridades
¿Alguna vez te sentiste tan vivo como ahora?
Detente ahí.
Donde sea que estés,
danos una
segunda,
tercera,
cuarta,
quinta,
- o las que tengan que ser-
oportunidad.

Detente en mí.
En nosotros, en nuestros sueños, en nuestro amor.
Tan solo... detente.

Bon voyage! no.4


¡Nuevamente he podido colaborar con un texto en esta increíble revista en línea!
:)
Aquí pueden leerla:
Texto "Ópera Prima"
Sección: Letras Libres