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sábado, 20 de noviembre de 2010

Apretando el puño


Hacían hincapié en el "Amén" con tal fuerza... como si en ésa palabra existiera la clave para la paz eterna. Miraban en distintas direcciones: de frente desafiantes al dolor, a la derecha esquivándolo, abajo al vacio... Pero todos se unían en las viejas costumbres estereotipadas de la religión -diciéndolo de forma agresiva- ó se unían por que era el último regalo que podían ofrecerle. Sea como sea algo era verdad: era sincero. Es extraño que la calidez y potencial humano salgan en momentos de adversidad ¿Por qué?

Y luego, las risas como la medicina impulsiva del alma. Es tan contrastante casi insultante, pero totalmente necesario. Personas desconocidas ó con las que quizás me topé en la parada de un camión, en una fila del banco, en una fiesta...están ahí, uniéndonos por un lapso donde el tiempo se detiene -al menos para nosotros- y una invisible conexión se establece con una fecha.
Otra herida, otra cicatriz, otra batalla...después de todo aquí estoy.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Frío


Las delgadas capas en las que me he tejido me tomaron como rehén, no es que me guste la posición sumisa, tan solo es que por ahora hace mucho frío allá afuera.

Me pinté de blanco como señal de tregua enmedio de la guerra, pero me he dado cuenta que el daltonismo es muy común en estas épocas.


El tiempo tiene tiempo a su vez que le exige que cumpla con su itinerario -yo entiendo- pero incluso la muerte es tan humana como para darnos dos ó tres días de luto terrenal...Pero el tiempo no. Él sigue sin detenerse.

¿¡Y qué si te extraño!?...¿Extraño?... Te extraño


La melancolía es la alegría del recuerdo y estos días están demasiado alegres.
Me dan asco. La otra vez vomité en mi cuarto y lo dejé ahí. A nadie le molesta el olor con "d".¡Y está perfecto! de todas formas...Estamos a kilómetros de distancia.


Mientras las raíces de hielo crecen en el subsuelo,
Mientras los ecos del silencio resucitan el recuerdo,
Mientras las aves me recitan un requiem a las diez de la mañana,
Mientras sigan intentando convertir el invierno en primavera,

Yo seguiré haciéndole el amor a la muerte.
Mientras, fijamente...
Te veo.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Me encontraste


A veces duele un poco llegar y limpiar las miradas en la espalda,

mientras las solitarias bocas, toman odio disfrazado de café a las cinco de la tarde.


No es que necesite una nueva canción de invierno...

Pero cuando fumo, me gusta ver la bocanada agónica

colarse por mis labios y darle un digno

funeral aéreo.


Aquí estoy.
Justo ahora,
así soy.


Plus de felicidad con nombre, dirección y edad.

Culpable de descaro total -por eso de la euforia-

Culpable de caballerosidad otoñal -por abrir mis puertas de par en par-


Alineación de planetas, cosmos y estrellas,

vidas pasadas con historias inconclusas,

suerte,

coincidencia,

destino...

Llámale como sea.
Pero no dejes de tomar mi alma con un sútil pretexto llamado: beso.

¡Hola extraño!

Llegaste justo a tiempo.