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jueves, 17 de marzo de 2011

Be stupid


Siempre estaré enamorada de esta campaña de DIESEL, he dicho.

Congelamientos


Because the world is round it turns me on
because the world is round...aaaaaahhhhhh
Because the wind is high it blows my mind
because the wind is high......aaaaaaaahhhh
Love is all, love is new
love is all, love is you
Because the sky is blue, it makes me cry
because the sky is blue.......

Lista 2

Esta es mi segunda lista, pero debido a ciertas circunstancias, he decidido tomarla como terapia y enumerar algunos aspectos que me molestan mucho.

1- La presión, que me presionen. Me gusta llevar las cosas del modo más tranquilo posible, y debido a mi carácter es lo más conveniente, pero definitivamente este aspecto puede sacar en cuestion de sgundos lo peor de mí.

2- Materialismo. Somos humanos, todos nos vamos a reducir a polvo. No encuentro motivo para obsesionarse con un objeto (a menos a que esto represente alguna emoción podría entenderlo, pero de igual modo los excesos siempre son malos).

3- Superioridad. Básicamente mi argumento es similar al anterior. No eres más ni menos, de ser así no serías humano, ni estarias en la Tierra. Este tipo de personas me provocan entre asco y lástima por su aparente baja autoestima mal canalizada.

4- Rumores y reclamos. Muchas personas han tenido las agallas de reclamarme cosas de las cuales no están seguros, pues bien, actualmente les quito el rostro y las saco de mi vida.

5- Personas que ilusionan. Si no tienes nada mejor que hacer que esto, entonces seguro tu vida es patética. Odio como quitan el tiempo y solo te dejan exhausto emocionalmente.

6- Estres y problemas inecesarios (ó muy tontos). Argumentos similares al número 1. "Carpe diem" Vive, disfruta al máximo, no pierdas el tiempo en cosas que no lo valen y sobretodo no te ahogues en un vaso con agua y me quieras ahogar a mi también.

7- Personas que les gusta llamar la atención. Me provocan entre risa, dolor de cabeza y tristeza de imaginar que circunstancias los han llevado a comportarse de ese modo.

8- La no solidaridad. Abarca desde grandes aspectos hasta detalles como no ayudarte a abrir una puerta si tienes algo en las manos. ¿Qué les cuesta?.

9- Intolerancia. Admito que es uno de mis propios defectos. Creo que la tolerenacia es una clave fundamental para el respeto y la comunicación.

10- Personas que dan muchos rodeos. Las cosas de frente y directas.
Nota: no por decir la verdad tienes que ser agresivo (trabajo en ello), siempre hay formas de decir lo que sentimos de modo claro y objetivo.

jueves, 10 de marzo de 2011

Sorbo de café




La noche transcurre luciendo soberbia y espera ser plasmada por algún bohemio cruzando la avenida. La lluvia ha quedado exhausta después de hacerle el amor a la ciudad y el café comienza a calentar la boca de una mujer insatisfecha.

Tú, mientras tanto, proclamas al misterio como la mejor amante y te diriges fusionando la nada en el todo, esperando que en el trayecto se cruce algún femenino giro de guión, porque estás alerta, sigiloso, penetrante, calculador, porque nunca se sabe cuando pueda ser la oportunidad de convertirse en calefacción de la habitación de un motel.

Te detienes delante de una vitrina y cuestionas los estereotipos. En tu bolso izquierdo un cigarrillo pide salir a tomar un poco de tu aire. Accedes. El silencio se vuelca en tu contra y te amenaza, te confunde. Giras para asegurarte que la evolución ha hecho su trabajo y te ha convertido en un hombre viril, mientras el eco de la palabra miedo resuena. No hay nadie, a excepción de un gato negro acompañándote en la acera de enfrente. Pisas la colilla de cigarro y te marchas a ningún lado nuevamente. Dos animales haciéndose compañía.

No deja de mirarte por alguna razón, no te incomoda, te confunde a tal punto que le preguntas en voz alta que desea. Pero solo es un gato, y tú solo eres un hombre con paranoia crítica. Él camina y tú maúllas.

Una luz fosforescente los encandila, tú observas y él averigua por la calle trasera. Dice: "Abierto" -tienes hambre- y decides entrar a saquear lo que dicte tu economía. Te sientas e instantáneamente te elevas, tu giro de guión está a dos mesas de distancia, tu semblante abstracto se convierte en algo visualmente digerible. Ella no tiene nombre, ni dirección, ni edad, ni vida. La observas, y te confunde su belleza felina. La deseas cada segundo más, hasta sentir que te sofocas. La mesera -quien te encandila con su energía- toma tu orden y se marcha. Concéntrate, juguemos dos de tres. Ella se ha vestido para matar y te desprecia al momento que te nota en la habitación -la deseas con más fuerza-.

Transcurre el tiempo, y el silencio comienza a seducirle. La observas con doctorado, le dejas ver en tu pupila -a modo premonitorio- las posibilidades en como terminar esa noche. Tu café llega, y entonces ella se interesa de modo impulsivo en ti. Vuelva a confundirte, vuelve a excitarte. Se pone de pie y su actitud te intimida. Se sienta en tu mesa.

Hacen un recorrido fugaz por el universo con sus pupilas, su mano derrumba tu muro y toma tu vaso de café para pasearlo suavemente por las yemas de sus dedos, poco a poco lo eleva con erotismo hacia sus labios que se hinchan con tu perfume, te caza con su mirada y finalmente bebe un sorbo. Desciende la taza con un recordatorio "rojo carmesí" en la orilla. Silencio. Se levanta y se arrastra pútridamente hacia la salida.

Bebes un sorbo...El café nunca estuvo caliente.



lunes, 7 de marzo de 2011