Me desprendí (quedito).
He retomado las clases de vuelo;
pigmenté el cielo en azul y rosa
-el amor nunca pasa de moda-.
No se duerme con las orejas mojadas
cuando se toca jazz en el alma.
Me tejí en punto de cruz
dejando retazos al azar,
para salir de nuevo con el viento a jugar.
Si tu impulso no consigue alzarte, el viento nunca lo hará.
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