El Big Bang es la explosión que dio origen al Universo que nos rodea y el que habita en nosotros. Somos polvo de estrella, que se filtra en las calles de día y de noche, nos encontramos y nos perdemos, nos amamos y nos odiamos, destruimos y creamos. Somos un microcosmos inmerso en el caos y el orden, matizando el tiempo y el espacio. Somos parte de algo no solo grande, sino infinito. Mirar al cielo debería ser una tarea de hedonismo puro, ya que, somos parte del mismo equilibrio y la misma realidad. El arte, es un recordatorio de que eres dueño de dicha realidad, libre y responsable de hacerla y deshacerla cuantas veces quieras; pero debes estar consciente de que como parte del todo, cualquier acción traerá una reacción. Te invito a desnudarte, a enseñarnos tu piel, tus estrellas y constelaciones. Te invito a “sacar la basura” y abandonar el egoísmo, la apatía, la venganza, el odio... Haz la prueba y date cuenta de que la vida no pasa tan rápido como piensas, de que una sonrisa ablanda el alma más turbulenta, de que el dinero no lo compra todo, de que no estás solo. La felicidad se esconde en los pequeños detalles y el privilegio nace desde que abres los ojos. Ya es hora de que digas “por favor y gracias” a la vida que te ha tocado. Por eso te pido, no cedas ante la intimidación del conocimiento ni desconozcas el fuego que habita en ti. No temas al vértigo de mirarte por fuera y por dentro. Recuerda, somos parte de la misma tribu estelar.
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