.

.

jueves, 9 de agosto de 2012

Las lágrimas que no me pertenecen

Tengo 22 años y me doy cuenta de que toda mi vida he llorado por hombres.

De niña lloraba a causa de mi hermano y los múltiples moretones que me ocasionaba,
de adolescente por el vecinito de mi mejor amiga que jamás conquisté,
en la prepa por el maestro y sus imposibles matemáticas,
luego que por que fallece mi hermano,
otros hombres más ignorándome,
luego que fallece mi abuelo,
después por los hombres que no me dan trabajo,
ahora por no ser suficiente para mi hombre.

Estoy harta, en verdad asqueada de la situación.
¡Sí, ya sé! llorar no es algo que se pueda evitar, pero ésta vez lo haré por otra persona, alguien que valga la pena.
Lloraré por mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario