Heme aquí en medio de la noche,
en medio del alba,
en medio de la nada que lleva tu nombre.
Acércate y mírame con sigilo,
con suspiros y con vicio
¿Me habías visto así antes?
No, no me digas "¿cómo?"
Tú sabes...
Las mejillas color algodón de azúcar,
La sonrisa cristiana clavada en mi rostro,
Los ojos artificiales -¡perdón!- fuegos artificiales,
¡Ah! ¿Ya sabes? ¿Sí?
Si no sintiera que me amas tanto te llamaría mentiroso -pero no es el caso-
Cierro los ojos y te pienso y me acuerdo,
Tus brazos alrededor de mi cuerpo,
La soberbia de tu espíritu reclamando al mío...
Y antes de seguir divagando tomaré las fuerzas del Sol para hacerte una confesión,
La vida me funciona mejor con nosotros dos mi amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario