Por mi ventana

Te quiero a ti, mi amado voyerista.
Te deseo a ti, mi fantasia catártica.
Te necesito a ti, mi ser extravagante y sanguinario.
Solo tù, posees mis pensamientos màs profundos.
Y el porte inexistente, tal para cual cadáveres exquisitos.
¡Tù sì puedes!... Amado mìo, destrozarme en mil pedazos.
Por que tù... atesorarías cada uno, como a un ser completo.
Pasando el valle de la realidad, dando vuelta en el bulevar utopía.
Mi caballero solitario, espera la continuación de una leyenda nunca antes escrita.