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domingo, 27 de abril de 2014

Boomerang

Es como si todo el tiempo estuviera equivocándome. 
Es como si te decepcionara una y otra ves que fuera humana y cometiera errores.
Se siente como que pasas tragos amargos con cada palabra que no ha sido pronunciada de la mejor manera.
Se siente como una presión por ser y hacer y vivir en la coherencia 
(¡yo! ¡yo que vengo de la rehabilitación impulsiva!).

Me dueles en niveles que no vislumbras entre la ciencia y el orgullo, 
entre el pasado pesado, presente ausente.
Me dueles y te duelo cuando me caigo de un supuesto pedestal y reiteras con onomatopeyas que debo volver a subir o encontrar la manera de hacerlo.

Y me miras y callas y suspiras y los suspiros no alcanzan para expresar todo el charco negro que tienes en lugar de sangre. 
No te alcanza el tiempo para picarte las venas con la aguja imaginaria de los límites que te darán consuelo.
Me matas lentamente, entre el rojo vivo de un herradero y el azul más escalofriante de un polo opuesto.

Se me achica el corazón,
se me revienta algo -no sé qué- pero algo siempre se revienta.
Las venas se mueven como serpientes hambrientas,
cuando por las noches, mis dedos congelados no encuentran a los tuyos para refugiarse en el amor que se da en intermitencias oníricas.

Se me sale la baba por las palabras calladas que, 
cuando te marchas me ahogan con el efecto boomerang.

El oído me sigue doliendo con esos ecos que hacen huecos.
Mi boca te ha declarado la guerra hasta que podamos arreglar
las deudas, promesas, carencias, urgencias, ambivalencias.

¿Ves?
Esto pasa cuando soy tan clara que ya no soy ninguna (Spinetta).
¿Ves?
¡Me estoy hiriendo loca!

Líneas sin sentido



Nada.
 Existe el clima sexo.
Abrir y cerrar; subir y bajar
¿te veo arriba o abajo?
¿te espero o me voy?
¿me duele o no?


Ayer y hoy parecen dos perfectos opuestos.
Se me hacen llagas cuando me miras a los ojos 
y sonríes con una amnesia cínica que se convierte en cíclica.

¿De qué mierdas sirve el bagaje cultural
cuando la ansiedad nos succiona,
el amor nos trastorna
y las salidas terminan siendo pintar líneas en el suelo?

Llueven tachuelas
mientras levito en algún olvido,
mientras la fe tiene su break,
mientras repites letanías de futuros inciertos a mi lado.

Me asusta detenernos para respirar y que parezca asma,
parece que la condición de la salud desea 
contaminar la condición de nuestra experiencia.

jueves, 3 de abril de 2014

Gritos y aullidos

Todos morían.
Todos caían de edificios.
Todo se incendiaba.
Hacemos contacto visual y mueren
Hacemos contacto visual y mue...

¿ Y los muertos de segundos?
¿Y los muertos de minutos?
¿Y los muertos de horas?
¿Y los muertos de años?

Hacer luto en la agonía es falta de respeto.

Las vísceras que estallan,
el "beeeeep beeeep"que te vuela la cabeza,
la frialdad como droga dura
y los corazones guardados en su tumba.


Irreversible


Ella lloraba cuando su llanto se fusionó con el de alguien más allá afuera
"¡Ésta noche todos lloran!" dijo y sintió unos deseos locos de salir a la calle dispuesta a abrazar a cualquiera que lo necesitara.

Ella caminaba en pausa interior y exterior, la acompañaba la culpa, el dolor y la confusión; jadeaba en brinquitos porque las decisiones la asfixiaban a cada paso. "Lo amo, lo amo, lo amo" se repetía como mantra.

Ella lo miraba tambalearse en la habitación verde azul tan adorada,
una parte deseaba correr a sostenerlo y arroparlo hasta que la rabia cesara
y otra y otra...Nadaba en sus emociones.

Ella escuchaba las canciones -que una vez fueron sus compañeras- 
convertirse en enemigas sedientas de venganza.
Deseaba quedarse dormida y usarlas como tiro de gracia.

Ella escuchaba las canciones -que una vez fueron sus compañeras- 
convertirse en enemigas sedientas de venganza.
Ansiaba hacer contacto para invocar a la memoria de su cuerpo y así crear canales de confianza.

La miraban. 
Irse en ella, 
en los objetos, 
en los recuerdos, 
en el dolor,
en el amor.

Ella lo besó en aquel bar en un arranque de adrenalina y felicidad.
Si tan sólo él pudiera trasmutar...
Si tan sólo no hubieran salido del lugar...
Si tan sólo la vida no se riera de ella tan alto, 
tal ves podría encontrar más fuerzas para seguir intentando. 

miércoles, 2 de abril de 2014

Trémula

No hay mucho por hacer en las situaciones neutrales; cuando el dolor es tan profundo el deseo de comprensión se vuelve un bicho que te come la razón. 
Me gusta pensar que el amor solo se cansa y se detiene a respirar.
¿De qué está hecho el filo que ejecuta las heridas más profundas como para que éstas trasgredan el tiempo espacio? A veces pienso que el karma habita en mí.
¿Quién alienta mi amor?  El complejo paterno y la tortuosa complacencia de un infante hacia su progenitor.

Enmendar los errores,
enmendar los corazones,
enmendar los espacios,
enmendar los gestos,
enmendar la repetición,
enmendar la innovación,
enmendar con devoción 
pero siempre enmendar.

La negra patria me rebota otra ves... ¿Será?
El paradójico cansancio que se aniquila con más cansancio en movimiento.

Debo cortar la garganta venenosa que te habla cuando no estoy a tu lado;
sigo cayendo para arriba desde que llegaste a mi vida.
Somos ése color bastardo creado por el negro y el blanco.

Éste Sol no muerde, éste Sol duele. 

Observar las miradas,
gesticular lo hablado,
fluir con lo amado.